Será una charla y práctica que abre el foco hacia el amor. Se trata de una técnica filosófica tibetana denominada “Metta”. Sirve para cultivar y desarrollar una poderosa cualidad natural propia del ser humano: la compasión. Puede definirse como el deseo de que los demás no sufran o que llegue a su fin su sufrimiento. Conlleva una sensación de paz y tranquilidad y requiere que la mente esté libre de odio y emociones negativas. El cultivo de la compasión, tan antiguo como el budismo o el yoga, es fuente de paz y armonía en el corazón, el cuerpo y la mente.
Viernes 13 de enero, a las 20 h
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